Consiste en mejorar y trabajar la condición muscular del deportista, evitando las cargas y corrigiendo el mal gesto deportivo, aumentará su elasticidad, su adaptación al esfuerzo será mejor, mejorará el rendimiento deportivo, su musculatura estará en su más alto nivel. Si se hace una buena prevención no tendremos que rehabilitar ninguna lesión y por ende el deportista estará al máximo de sus facultades. En el caso en que el deportista ya tenga la lesión se deberá hacer  un protocolo correcto terapéutico para recuperar lo antes posible al paciente.

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Alguna de las patologías que usualmente trabajamos son:

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• lesiones musculares y tendinosas (sobrecargas, contracturas, roturas de fibrs, teninitis, epicondilitis, hombro doloroso, fascitis plantar)

• lesiones ligamentosas y articulares (esguinces, condromalasia patelar, capsulitis, bursitis, y otras)